martes, 7 de noviembre de 2017

Aportaciones de Agile en la Transformación Digital

Agile en la Transformación Digital

Una manera muy frecuente y, en mi opinión, muy adecuada, de comenzar o impulsar el proceso de maduración digital es introducir y potenciar Agile en la organización. En algunos casos el impulso de Agile es una línea de trabajo definida dentro de un marco de Transformación Digital más amplio (por ejemplo, PSA ó Banco Santander). Pero no es así en todos los casos. A veces es una iniciativa única hacia la Tansformación Digital ó convive con otras iniciativas, pero de un modo inconexo. Esta segunda aproximación es actualmente mayoritaria entre las compañías españolas. Normalmente, explícita o implícitamente, se trata de una primera etapa en la que se prueba mientras la organización gana en madurez para encontrar su propio camino hacia lo digital.

En uno u otro caso, se haga por unas razones o por otras, la introducción de Agile significa sin duda un paso importante hacia la maduración digital. Pero dejemos claro desde el principio que Agile puede ser necesario para alcanzar un buen grado de madurez digital, pero no es suficiente en sí mismo para asegurar nuestra maduración.

La razón esencial es porque Agile es un excelente medio para hacer más líquida la organización y moverla con rapidez, pero no garantiza que el avance sea en la dirección adecuada en todas las dimensiones.  Podemos ver esto con un poco más de detalle si utilizamos el modelo de cinco prácticas empresariales para la madurez digital del MIT que comentamos en nuestro post anterior. Para ello hemos elaborado la siguiente tabla, donde resumimos el impacto de Agile en la implantación de cada uno de ellas.


Agile vs Transformación Digital


Es decir, Agile nos puede servir en sí misma para implementar los cambios sistémicos reclamados en la primera práctica. Esto ya es una gran aportación que justifica el uso de Agile desde la perspectiva de avanzar en la maduración digital.

Además, nos puede proporcionar el marco de operativo y de pensamiento para realizar experimentos y escalarlos. Esto no resuelve completamente la implantación de la práctica pues falta dotar de una dirección (o intención) a esos experimentos y definir un modelo de financiación de la innovación, pero, aun así, realiza una aportación significativa.

También Agile aporta a la hora de convertirse en imanes para el talento. Nuevamente, no resuelve completamente el asunto pero hoy está ampliamente documentado que uno de los beneficios de uso de Agile es la mayor facilidad para atraer talento. Para convertirse en un imán de talento de pleno derecho digital, falta definir la estrategia digital (el reto del negocio) y su repercusión en el tratamiento de los recursos humanos (mecanismos de atracción y retención, competencias, recompensas, etc).

En jugar el juego a largo, la aportación de Agile es pequeña, y en muchos casos marginal, pero lo reflejamos en la tabla porque en otros casos puede ser significativa. Agile puede cambiar la percepción de lo que la organización es capaz de hacer. Desde luego, esto no nos resuelve en absoluto cómo definimos nuestro juego a largo, pero en muchas ocasiones, hace posible que la organización pueda empezar a pensarlo.

Con todo esto hemos pretendido argumentar por qué Agile es importante para la Transformación Digital y proporcionar un primer esquema del perímetro de la aportación Agile en el contexto más amplio de la Transformación Digital. Además es una buena manera de comenzar, de manera que si el lector quiere avanzar en la TD y no sabe muy bien cómo empezar, una buena respuesta es empezar por experimentar con Agile mientras piensa qué más hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comunidad Abierta Passion for Digital Learning

Estoy convencido de que estamos viviendo una transformación rápida y profunda que afecta a toda la sociedad. Todos los días estamos vivie...