Team Space es el nombre comercial de nuestro modelo de
“Smart Digital Software Factory”. Si la
industria manufacturera de bienes físicos de todos los sectores está
redefiniendo el concepto de factoría al albur de lo digital, ¡cuánto más
deberíamos hacerlo desde la industria TIC! Al fin y al cabo, producimos bienes
digitales en un entorno cada vez más digital, por lo que el cambio puede ser
aún más significativo para nuestra industria.
Pero ya se sabe, en casa del herrero, cuchara de palo. La
industria manufacturera lleva unos años trabajando la idea de “Smart Factory”
para comprender en qué afecta el fenómeno de la Transformación Digital a sus
procesos productivos concretos. Sin embargo, parece que, a la industria TIC, le
cuesta revisar en profundidad el viejo concepto de “Software Factory” para
poder servir adecuadamente a las nuevas necesidades de sus clientes.
En Steelmood hemos realizado esa reflexión. La
comercializamos como Team Space, dentro de nuestra oferta de servicios al
mercado, y estamos empezando a tener unas experiencias muy satisfactorias con
los primeros clientes (yna gran utility española y dos multinacionales europeas
de servicios).
En síntesis, el
paradigma de la Software Factory es buscar eficiencia, ahorro de costes de
producción en ubicaciones más baratas y
buscar economías de escala derivadas de la concentración.
Pero el entorno ha cambiado. El paradigma de la Transformación Digital es diferente. Ahora, los nuevos puntos esenciales son: enfoque
en el talento y equipos mixtos y dispersos donde la ubicación física es
secundaria. Además, es más importante la
eficacia que la eficiencia y, desde luego, la economía de escala por
concentración de los centros de trabajo no existe.
Y estas son las bases del Modelo Team Space (TS). Veámoslo
con un poco más de detalle:
Enfoque en el talento.
El talento es el componente esencial para la Transformación Digital y es un recurso
caro y escaso. Por ello, las compañías están desarrollando nuevos modelos para
atraer y retener nuevo talento, así como fomentan el talento digital en su
propio personal.
Por tanto, la ubicación física de la Nueva Software Factory, Team Space, debe
supeditarse a los intereses de atracción y retención del talento. Es decir, TS
ubica a los profesionales donde les guste vivir. Y eso tiene que ver con las
expectativas que tenga cada profesional en factores como entorno, calidad de
vida, climatología, naturaleza, atascos, etc.
Además, los centros
de trabajo no tienen economía de escala en la producción digital. Es una
idea que la Software Factory tradicional ha demostrado que es falsa. Fue una
quimera. Por una parte, a diferencia del caso de los bienes físicos, en lo
digital no hay coste de transporte. Y, por otra parte, el valor que se
presuponía que iba a tener el que los equipos de trabajo compartan el mismo
espacio físico, se ve ampliamente superado por el valor de disponer de los
profesionales adecuados, que realmente sepan de la materia que se trate. Ello,
unido a la facilidad de comunicaciones que tenemos hoy a ínfimo coste
(telepresencia, mensajería instantánea, tableros electrónicos, etc), explica
por qué los equipos de trabajo digitales tienen una naturaleza cada vez más
deslocalizada geográficamente, desmontando el prejuicio de la economía de
escala por concentración física de las personas.
Por esa razón, los
equipos digitales son por naturaleza mixtos y dispersos. Mixtos porque son
heterogéneos en varios sentidos: especialidad funcional ó técnica, empresa (o
micro empresa), jerarquía, nacionalidad, etc. Y dispersos porque desempeñan el
día a día de su trabajo en ubicaciones distintas.
El último factor es la
mayor importancia de la eficacia sobre eficiencia en el nuevo paradigma. La
eficiencia nos permite hacer muy bien algo que posiblemente no tiene ningún
valor. No olvidemos la demoledora estadística de Standish Group: ¡El 64% de las
funcionalidades de software que desarrollamos no se utilizan nunca o casi
nunca!. La estadística es demoledora e indica, muy claramente, la enorme
cantidad de recursos que dilapidamos, eso sí, en muchos casos, de forma muy
eficiente.
Para hacernos una idea del tamaño real del desaguisado,
tenemos que considerar que el coste de un sistema informático crece exponencialmente
con su complejidad. Si las casi dos terceras partes de los sistemas que
desarrollamos no tienen valor (no se usan), quiere decir que hemos multiplicado
por tres la complejidad de forma innecesaria. Eso, traslado a costes, es mucho
más del 64% de la inversión.
Sin embargo, la
eficacia implica elegir muy bien lo que hacemos y que esto tenga valor real
para el negocio. Si lo que podemos producir es limitado, se trata de
priorizar de acuerdo con lo que tenga más valor para el negocio, con el time-to-market
adecuado. La visión Lean Agile puede aportar mucho en este sentido, lo que
explica su creciente adopción por compañías de diferentes tamaños y sectores.
Hasta ahora, hemos intentado explicar el cambio de paradigma
de la vieja “Software Factory” a “Team Space”, debido a la Transformación
Digital. A continuación describimos brevemente los componentes del Modelo TS:
ubicación física, variedad en los centros de trabajo, gestión personalizada del
talento, método de trabajo, plataforma o herramienta y facilities.
La ubicación física
de un profesional se adapta completamente a sus necesidades vitales gestionando
adecuadamente las restricciones derivadas del servicio que preste en cada
momento. Esto incluye su propio domicilio, un centro de trabajo TS próximo, las
oficinas del cliente (típicamente, a unas horas de tren o avión), otros centros
TS, etc.
Variedad en los
centros de trabajo para responder a expectativas distintas de los
profesionales. De esta manera, hay centros TS en costa, campo, montaña,
urbanos, etc. Recordemos que es falso que haya economías de escala por
concentración, por lo que pueden ser centros pequeños (3 a 10 personas),
medianos (10 a 40 personas) o grandes (hasta 100-150 personas, el tamaño de una
tribu).
Gestión personalizada
del talento. Cada profesional tiene una definición propia de cuáles son sus
atributos de calidad de vida. En el mundo Agile hay mucha literatura sobre los factores
de motivación interna (si os interesa el tema podéis ver este vídeo de Dan Pink
https://www.youtube.com/watch?v=rrkrvAUbU9Y ) pero, al final, si quieres saber lo que es
importante para alguien, lo mejor es preguntárselo
de forma rigurosa y sistemática. Rigurosa, porque no es suficiente quedarse
con respuestas superficiales o etiquetas comunes del tipo “conciliar vida
familiar y laboral”, “calidad de vida” o “aprender”. El asunto es comprender qué significa en
concreto. Y sistemática porque hay que empezar a conocer y gestionar las
expectativas de los profesionales desde la búsqueda y selección, pero
continuarla en la incorporación y repetirla periódicamente porque las
expectativas y el contexto habrán evolucionado.
El método de trabajo (y
las herramientas) cobran aún más importancia, pues es clave asegurar el
alineamiento y control de los equipos y es, al menos aparentemente, más difícil
cuando éstos están dispersos. Digo aparentemente, porque he visto grandes
centros de producción de software en el mundo, muy concentrados geográficamente,
cuyos equipos no trabajaban todo lo alineados y controlados que querrían sus
propios directivos; pues la concentración geográfica no exime de la necesidad
de utilizar metodologías y herramientas. En nuestro caso, nos gustan y estamos
obteniendo muy buenos resultados con Agile: SCRUM, KANBAN, SCRUMBAN, de acuerdo
con las necesidades del cliente.
Ya hemos anticipado en el párrafo anterior, la importancia de disponer de una plataforma
de trabajo que proporcione de forma sencilla las herramientas necesarias. Tanto
desde el punto de vista de los miembros de un equipo (eficacia en la actividad),
como de sus gestores y directivos (gobierno).
Aquí sí que vemos una gran diferencia por el hecho de que
las personas están “deslocalizadas”. Por eso, después de probar varias (y
explorar muchas más), hemos llegado a la conclusión de que no existe ninguna
herramienta que proporcione la funcionalidad necesaria y en 2016 comenzamos el
desarrollo de “Team Space Framework” (TSF).
TSF considera el equipo como pieza básica de gestión y contempla toda la
complejidad que puede tener (ubicaciones, perfiles, empresas, tipología,
roles, actividad, agenda, tablón de anuncios, mensajería, performance, etc). El
Proyecto TSF tiene el apoyo del CDTI (https://www.cdti.es/
) y, en este momento, estamos empezando a probar versiones Alfa con tres
grandes clientes.
Y, por último, Facilities,
la gestión de las “pequeñas cosas”. Desde servicios tipo “agencia de viajes”
(horarios, billetes, hotel), hasta ayudar a un profesional a encontrar vivienda
o adaptar la suya para el teletrabajo. La logística de estos asuntos es muy
barata y tiene un alto impacto en la calidad percibida por profesionales y
clientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario